En el segundo debate de las primarias republicanas del 27 de septiembre, el empresario y comentarista político Vivek Ramaswamy hizo eco de la postura del ex presidente Donald Trump sobre la ciudadanía por nacimiento, lo que desató una acalorada conversación sobre las políticas de immigración en Estados Unidos. La propuesta de Ramaswamy de poner fin a la ciudadanía por nacimiento inició un debate, con los participantes considerando que ésta postura es clave para la reforma migratoria, mientras que los críticos argumentan que amenaza un principio fundamental de la identidad estadounidense. Ilia Calderón, conductora de Univision, cuestionó a Ramaswamy bajo qué premisa legal basaría el proceso para deportar a inmigrantes ilegales y a sus hijos que nacieron en los Estados Unidos. Ramaswamy dijo que iría “un paso más allá” al poner fin a la ciudadanía por nacimiento para los hijos de “inmigrantes ilegales de este país”, pero dijo que sus oponentes en el debate, “están en el lado correcto de este asunto”, ya que están apoyando asunto”, ya que están apoyando la militarización de la frontera sur, la eliminación del financiamiento a las ciudades santuario y poner fin a la ayuda exterior a México y Centroamérica.
Porque Mt. Eden es una escuela pública con un cuerpo estudiantil predominantemente extranjero o de ascendencia extranjera (aproximadamente 60% hispanos y 27% asiáticos o de las islas del Pacífico), los estudiantes deberían estar especialmente preocupados por el debate republicano en torno a la eliminación de la ciudadanía por nacimiento. Si la ciudadanía por nacimientos fuera eliminada, las oportunidades académicas de innumerables estudiantes, incluidos los de Hayward, estarían en peligro.
La décimo cuarta enmienda de la Constitución de los Estados Unidos otorga la ciudadanía a cualquier persona nacida en suelo estadounidense, independientemente del estatus migratorio de sus padres. Este principio ha sido un pilar de la identidad estadounidense durante más de un siglo y simboliza el compromiso de una nación basada en la inclusión y la diversidad.
La propuesta de poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento desafía este derecho constitucional, lo que genera una reflexión sobre sus posibles consecuencias. La propuesta de poner fin a la ciudadanía por nacimiento podría tener consecuencias de gran alcance, particularmente automática a los niños nacidos en en las oportunidades académicas de los estudiantes de Mt. Eden e instituciones similares. Al negar la ciudadanía suelo estadounidense, corremos el riesgo de excluir a una porción substancial de nuestra población de todos los beneficios de la ciudadanía estadounidense. Esto no solo socava los principios sobre los que se fundó nuestra nación, sino que también pone eneligro el potencial de desarrollo de innumerables mentes jóvenes.
En un mundo donde se reconoce ampliamente que la educación es un poderoso factor de igualdad, cualquier cambio de política que limite el acceso a una educación de calidad es motivo de preocupación. Los estudiantes de Mt. Eden, que ya navegan por un panorama complejo estudiando en escuelas Título 1, pueden enfrentar más obstáculos si se aboliera la ciudadanía por nacimiento. La posible pérdida de oportunidades educativas de para estos jóvenes podría tener un efecto dominó a lo largo de sus vidas, afectando su capacidad para continuar con la educación superior y alcanzar su máximo potencial.
Mientras el debate sobre la ciudadanía por nacimiento es innegablemente importante, es esencial considerarlo dentro del contexto fronterizo de la reforma migratoria. Las políticas de inmigracion significativas y efectivas deben abordar las complejidades de un mundo globalizado y los valores que nos definen como nación. En lugar de un rechazo total o respaldo a la ciudadanía por nacimiento, es imperativo apoyar una reforma compasiva, pragmática y con un claro compromiso con el estado de derecho.
El debate en torno a la ciudadanía por nacimiento es un punto crítico en el diálogo que está en curso sobre las políticas de inmigracion en los Estados Unidos. Mientras que la propuesta para ponerle fin tiene opiniones apasionadas, es vital recordar que las políticas deben reflejar los valores y aspiraciones de una nación. Mientras deliberamos sobre el futuro de la ciudadanía por nacimiento, no perdamos de vista que los Estados Unidos es una nación diversa, dinámica e inclusiva que se ve representada en los estudiantes de Mt. Eden.
Traducido por Karen Esquivel.