Establecida en 1848, la frontera entre Estados Unidos y México seguía siendo accesible, pero no se utilizaba para ningún tipo de transacción o comercio que no fuera federal o económico. En 1944, se impusieron más restricciones, prohibiendo el tráfico de drogas y de las personas. Incluso con estas restricciones, la frontera no fue criminalizada y se permitió a la gente cruzar. A partir del 2017, la administración Trump desarrolló el programa El Paso, que gestiona la inmigración a través de la frontera entre Estados Unidos y México. Este programa acusaba de un delito menor a cualquiera que pasara por la frontera sin documentación, incluso si buscaba asilo. Los que fueron capturados fueron detenidos y acusados penalmente.
A partir de la elección de Trump en 2016, los funcionarios fronterizos entre Estados Unidos y México de la Patrulla Fronteriza, Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos utilizaron este nuevo cambio en la política para cerrar la entrada a quienes inmigran a los Estados Unidos. Los oficiales arrestarán a cualquier recién llegado utilizando “causa probable”; lo que significa que podrían arrestarlo por sospechar de actividades ilegales o amenazantes. Las primeras políticas estadounidenses permitían que cualquier persona que solicitara asilo fuera procesada en el país sin sospecha de irregularidades, lo que supone un cambio significativo comparado con las políticas estadounidenses actuales. Los oficiales arrestaron a la gente, afirmando que el delito que están cometiendo es simplemente ingresar a los EE. UU.
La administración Trump continuó ejecutando el programa como un intento de disuadir a futuros inmigrantes de ingresar a los EE. UU. No se hicieron excepciones para los inmigrantes que viajaban con niños o en familia. Se inició así un ciclo de separación y detención de inmigrantes. Los padres detenidos no pudieron quedarse con sus hijos y fueron trasladados a situaciones de acogida sin ningún plan de reunificación. El gobierno estadounidense ha separado a más de 5,000 niños de sus padres. 21,100 inmigrantes habían sido detenidos durante diciembre de 2023.
Los sistemas establecidos por el gobierno de Estados Unidos no apoyan la reconexión de familias separadas. Con el objetivo de preservar la seguridad en Estados Unidos, se han registrado y detenido más inmigrantes. Como resultado, las separaciones familiares han aumentado a lo largo de los años. Esto ha aumentado la tensión entre los inmigrantes y el gobierno, ya que los solicitantes legítimos de asilo se combinan con los traficantes de personas.
La política iniciada por Trump continuó después de la elección de Biden en 2020. El gobierno de Estados Unidos ha estado intentando compensar a las familias que han sido separadas. La compensación incluye otorgar ciertos requisitos para ingresar legalmente a Estados Unidos, otorgar permisos de trabajo renovables por tres años a inmigrantes y encontrar vivienda con cobertura de alquiler durante al menos dos meses. Aunque se han concedido estos beneficios, 1,000 familias separadas aún no se han reunido. Junto a esto, ha habido 686 muertes y desapariciones de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México en 2022.
Hayward tiene una población de alrededor de 150,000 habitantes, el 40% de los cuales son inmigrantes. Martha Pérez, profesora de historia de Mt. Eden, afirma: “los estudiantes immigrantes se sienten marginados e incluso tratados como si no fueran queridos aqui, lo wue afecta el estado mental de los ninos.”
Los adultos que dicen continuamente a los niños inmigrantes que están a salvo no eliminan por completo la preocupación que acarrean, ya que su seguridad nunca puede garantizarse.
The Monarch Times envió una encuesta en la que los estudiantes de Mt. Eden con antecedentes inmigrantes podían compartir su experiencia con la inmigración. Cuando se les preguntó de dónde habían inmigrado ellos o su familia, la mayoría de las respuestas fueron de América Latina y Asia. Varios estudiantes expresaron cómo ayudan a sus familias debido a su exposición a la cultura estadounidense a través de la escuela y las relaciones, lo que les permite un camino más fácil para recibir su ciudadanía. Esto se debe a que los inmigrantes deben realizar una prueba sobre los valores estadounidenses para ser evaluados para obtener la ciudadanía.
Algunos estudiantes compartieron la incertidumbre y el alto riesgo de inmigración. “Siempre he temido que me quitaran a mi familia ya que mi madre, mi hermana y mi hermano son los únicos que actualmente están indocumentados. Realmente solo tuve esa experiencia con la inmigración. El miedo definitivamente empeoró durante las elecciones de 2016”, compartió un estudiante anónimo.
Traducido por Sofia Cordoba.