En una encuesta realizada por Google y Gallup en el 2016, a aproximadamente 16,000 estudiantes, los encuestados negros y latinos tenían más probabilidades que los encuestados blancos de mostrar un gran interés en la informática. Sus padres también estaban más dispuestos a ver a sus hijos triunfar en la industria tecnológica. Sin embargo, algunos grupos minoritarios, incluyendo negros y latinos, están subrepresentados en la informática. Aunque los negros y latinoamericanos representan el 11% y el 17% de la fuerza laboral, ocupan el 7% y el 8% de los empleos relacionados con la informática. Esto es válido incluso en Mt.Eden. “He estado enseñando programación de computadoras por más de 10 años. 60% de la población aquí es hispana, y la mayoría de la gente de mi clase no lo es”, dijo José Moreno, profesor de informática de Mt. Eden. Esto plantea la pregunta: ¿Por qué la informática es un campo tan desigual?
Las desigualdades de recursos explican en gran medida la brecha racial. Sólo el 53% de informática y muchas escuelas luchan contra la falta de financiación, la escasez de docentes y los entornos de aprendizaje disruptivos. A veces, los estudiantes no pueden acceder a las computadoras en casa. Los negros y los latinoamericanos enfrentan especialmente esta disparidad debido a las desigualdades sociales y económicas existentes. Como resultado, muchos estudiantes subrepresentados tienen menos exposición a la informática. “Si vas a las escuelas con menores recursos, verás una cantidad desproporcionada de minorías”, dijo Benjamin Mbakogu, un ingeniero de software negro que trabaja en Google. En contraste, Mbakogu afirma que muchas escuelas preparatorias universitarias altamente financiadas tienen muchos más recursos informáticos disponibles, creando una división.
La brecha racial en la informática se refuerza a sí misma. Muchos estudiantes de informática negros y latinos sienten una falta de pertenencia a las clases de informática, lo que desalienta a los futuros estudiantes a permanecer en el campo. Cuando consiguen trabajos en la industria tecnológica, informan que enfrentan discriminación racial. Mbakogu afirmó que nunca se ha sentido marginado en la industria tecnológica, pero algunos de sus colegas sí.
Sin embargo, Moreno atribuyó la falta de diversidad en la tecnología a una confianza reducida más que a un racismo abierto. Aunque nunca ha enfrentado personalmente prejuicios raciales, Moreno afirmó: “Mi familia y amigos tienen miedo de trabajar en [STEM]. Cuando mi hijo mayor estaba obteniendo su título en ciencias de la computación, miré todos los nombres y la mayoría de ellos no son hispanos.” Muchos grupos subrepresentados carecen de modelos a seguir en el campo y, a menudo, se sienten excluidos y no se sienten bienvenidos en la industria tecnológica.
Los prejuicios raciales en la informática no sólo afectan a los trabajadores subrepresentados, sino que también afectan negativamente a la sociedad en general. Cuantas perspectivas menos diversas haya, más probable será que los programadores incorporen sus prejuicios en el código, ya sea consciente o inconscientemente. Además, los modelos de IA pueden entrenarse en conjuntos de datos incompletos que carecen de información de personas de color.
Por ejemplo, los modelos de atención médica de inteligencia artificial a veces no pueden brindar una atención adecuada a los pacientes negros, los sistemas de reconocimiento facial tienen dificultades para detectar a las personas de color y los modelos de justicia penal pueden acusar incorrectamente a los negros de delitos. Algunas empresas como Pepsi se niegan a utilizar modelos de IA para las decisiones de contratación debido a su potencial de sesgo. A menudo resulta complicado abordar por qué los modelos de IA generan determinadas respuestas, y la incorporación de una mayor diversidad en la informática aborda directamente la raíz del problema.
El número de títulos en informática otorgados a estudiantes marginados no ha cambiado mucho. Mbakogu mencionó que en UC Irvine, el porcentaje de estudiantes negros en carreras de tecnología no ha cambiado mucho. Sin embargo, hay esperanza para la industria tecnológica. En 2020, 28 estados aprobaron leyes que proponen una mayor financiación para la informática en las escuelas, lo que algunos creen que puede resolver las disparidades raciales en los recursos. Además, varias los recursos. Además, varias ciudades han comenzado a ofrecer acceso a Internet de bajo costo. Cuando se le preguntó sobre posibles soluciones a la brecha racial, Mbakogu afirmó que las universidades deberían “observar la totalidad de la experiencia de un estudiante, especialmente cuando se comparan dos estudiantes que no tienen las mismas condiciones de recursos que necesitan para sobresalir”.
Muy inspirado por sus mentores profesionales, Moreno cree que los grupos subrepresentados deberían reunir la fuerza para tener éxito en la industria tecnológica a pesar de los temores de sentirse excluidos. El progreso para aliviar las brechas raciales es lento, pero se ha demostrado en los últimos años, más minorías subrepresentadas han tomadoexámenes AP de Ciencias de la Computación. “Como latino y profesor de informática, [el éxito] es posible”, dijo Moreno.
Traducido por Catherine Escoto.