Mt. Eden tiene un grupo fuerte de animadoras con espíritu y fuerza, que alientan a todos en el campus. El papel que desempeñan las animadoras es importante, ya que motivan a los fanáticos y a los jugadores. Ellas crean espectáculos para el medio tiempo con el fin de entusiasmar a los fanáticos con el ambiente.
La preparación y el vigor que deben dedicar las animadoras las hace muy disciplinadas y destacadas. No solo practican todos los días después de la escuela, sino que también asisten a partidos de fútbol y baloncesto cuando hay juegos en Mt. Eden y en otras escuelas.
“Muchas veces no tenemos mucho tiempo para hacer otras cosas,” dijo Mt. Eden senior Dayanara Pérez. “Tenemos que entrenar y las prácticas se alargan un poco.”
Ser parte del equipo de animadoras ocupa gran parte de su tiempo. Cuando se trata de animar a los jugadores en el campo, su disciplina es visible ya que sus rutinas son intrincadas y emocionantes. Además del hecho de que disfrutan de ser parte del equipo, todas estas atletas toman como un trabajo importante hacer que los jugadores y los fanáticos se sientan cómodos. Muchas veces es simplemente difícil separar la vida privada del entrenamiento y la escuela, pero aún así las animadoras disfrutan de su papel en la escuela. Gracias al entrenamiento y las presentaciones, todos los miembros del equipo son muy trabajadores, produciendo magníficos resultados con sus diversas técnicas y talentos.
El hecho de ser animadoras también garantiza que conozcan e interactúen con más personas, socialicen y se diviertan sin importar el entorno. Aunque muchas veces reciben un poco de presión de los entrenadores, continúan dando su mejor esfuerzo.
“Es difícil equilibrar el estudio con el entrenamiento ya que la mayor parte del tiempo lo pasamos entrenando, además las horas de entrenamiento comienzan un poco tarde ya que no tenemos tanto tiempo,” dijo Mt. Eden senior Ada Mancia.
La mayor parte del tiempo, ser parte del grupo de porristas puede ser un poco ajetreado, pero no faltarán las risas, la diversión y los recuerdos memorables.
“Debes ser tú mismo y apoyar a los demás, nunca rendirte,” dijeron Mancia y Pérez.